Lubricante anal: Una historia de amor de «no fricción»

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Por Jennifer McMillen Smith, MSSA, LISW-S, División de Enfermedades Infecciosas, y revisado medicamente por Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.

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Este tema es divertido, así que vamos a *entrar de lleno*. Pero, como pronto descubrirás, ¡eso es exactamente lo contrario de lo que deberías hacer! 😉

Lubricantes, lubricantes... ¡hay tantos por ahí! A menudo verás artículos sobre los «17 mejores lubricantes anales» (o algo así), y hay demasiados para elegir. Demonios, la mayoría de nosotros no podemos decidir entre dos restaurantes para cenar. ¿Cómo se supone que vamos a elegir entre un montón de geles aparentemente idénticos? ¡Solo queremos saber cuál funciona mejor! 💦💦

Vamos a calentarnos con lo básico y luego iremos avanzando...

Fricción vs. Estimulación

¿Por qué necesitamos lubricante anal? 🤔🧐 Tenemos zonas erógenas por todo el cuerpo, zonas que son placenteras de estimular. Nuestros genitales son un hecho, pero aparte de eso, el ano está lleno de terminaciones nerviosas, que hacen que se sienta bien cuando se toca, se hacen cosquillas y se frota.

Pero el juego anal puede provocar tanto estimulación como fricción y hay una gran diferencia entre ambas. Una sienta muy bien, mientras que la otra puede causar dolor o incluso lesiones.

¿Qué causa la fricción?

  • Estrechez: El ano es, a nivel estructural, más estrecho que la vagina.
  • Falta de lubricación: A diferencia de la vagina, el canal anal no se autolubrica.
  • Textura: Los objetos utilizados para crear fricción anal tienen diferentes texturas. Los preservativos y los juguetes sexuales suelen ser de goma, ¡que puede tener más textura que la piel del pene!
  • Tensión: El ano tiene un músculo que debe relajarse para que la penetración sea cómoda.

Los cuatro se combinan para crear un entorno que, si se aborda incorrectamente, puede hacer más mal que bien. De hecho...

Deberías evitar la fricción.

Si no utilizas lubricante anal, todo estará seco. El tejido alrededor y dentro del ano es increíblemente delicado, lo que puede provocar una lesión frecuente: la temida fisura anal (un desgarro increíblemente doloroso en la piel). 😓

Más allá de ese dolor, también puedes sufrir hemorroides, acrocordones, infecciones anales o un túnel infectado (que tiene el desafortunado honor de llamarse fístula anal: suena como una divertida subespecie de vampiro, pero, pues, no lo es). 🧛‍♂️

Es increíblemente crucial saber que cuando rasgas la piel en cualquiera de estas zonas, estás literalmente *abriéndote* a un montón de infecciones, incluidas las ITS (y el VIH).

He aquí cómo evitar las fricciones no deseadas:

Debes utilizar lubricante. Lubricante y más lubricante. Mucho, muchísimo. 💦💦💦💦💦💦💦💦

En realidad es una situación en la que todos ganan. El coito húmedo y resbaladizo no solo es más cómodo, sino también más placentero.

Más adelante hablaremos de los mejores tipos de lubricante anal, pero como regla general, te conviene elegir un lubricante espeso y de larga duración. Cuando se trata de sexo anal, si sientes que estás usando demasiado, ¡probablemente estés usando lo justo!

Los mejores lubricantes anales

Muy bien, ya hemos estudiado, ahora entremos en materia. Tenemos tres tipos de lubricantes para elegir:

Lubricantes a base de agua 🌊 Tienen la ventaja de no dañar los preservativos ni los juguetes sexuales y son adecuados para la penetración vaginal o la masturbación. No contienen parabenos, glicerina, silicona ni aceite, así que se pueden utilizar para todo tipo de cosas sensuales. Pero para el anal... bueno, te sugerimos...

Lubricantes a base de silicona 💦 Tienen una consistencia más espesa que los lubricantes a base de agua y son la elección principal de los entusiastas del placer anal en todo el mundo. Requieren menos lubricante y duran más que los de agua. También son estupendos para el sexo bajo la ducha 🚿 ya que no se lavan fácilmente. PERO Y es un gran pero: nunca debes utilizar lubricantes de silicona con juguetes sexuales de silicona. ✋🏾 Pueden romper la goma con el tiempo y nadie quiere eso (los juguetes sexuales son caros). Por último, pero no por ello menos importante, tenemos...

Lubricantes híbridos 💦+ 🌊 Esos genios de laboratorio 👩‍🔬 han combinado lubricantes a base de agua y a base de silicona. ¿El resultado? Un gel sin alcohol, glicerina, colorantes, parabenos, gluten ni fragancias. Y es seguro para usar con preservativos de látex Y poliisopreno.

¿Qué lubricantes debes evitar?

Imagina que nuestro interés amoroso se acerca por primera vez, estamos de buen humor, hay consentimiento, todo va genial, cogemos el lubricante y… está caducado.

Los lubricantes caducados son malos para ti, para tu pareja, ¡son malos para todos! Y sí, ¡el lubricante caduca! 🤦‍♂️

También debemos evitar los lubricantes anestésicos. Estos contienen benzocaína o lidocaína (sí, ¡lo mismo que usa el odontólogo si necesitas un empaste!). Aunque esas sustancias pueden insensibilizar tu parte trasera, también impiden que sientas si algo va mal ~ahí abajo~. Así que no puedes saber si necesitas decir: «Eh, para, que me duele». 😫 ¡Esto empeorará cualquier tipo de microdesgarro en la piel anal y puede provocar lesiones que no quieres tener!

Y, por último Y menos importante, están los lubricantes a base de aceite. 🧴 No son seguros para usar con preservativos de látex y los aceites aumentan las posibilidades de que un preservativo se rompa durante el sexo.

De hecho, he aquí una lista rápida de algunas ideas desesperadas que puede que hayamos considerado alguna vez, pero que deberíamos absolutamente, evitar, con un NO en mayúscula:

  • Mantequilla
  • Champú para bebés
  • Aceite para bebés
  • Gel para el pelo
  • Jabón
  • Champú
  • Mayonesa
  • Miel
  • Aceite vegetal
  • Agua
  • Yogurt

La lista es interminable. Si no estás seguro, no lo utilices, y quédate con un lubricante anal híbrido, a base de agua o de silicona.

Al final... (¿entendiste? 😂)

Ah, sí, los temidos, pero MUY importantes, cuidados posteriores. 🥰 Una vez terminada la diversión, tu trasero estará probablemente un poco más sensible de lo habitual. ¿Nuestra sugerencia? Date un baño relajante y tibio 🛁. Echa unas sales de Epsom, pon Al Green y relájate. Cualquier molestia del sexo anal debería desaparecer pronto. Si sigues sintiéndote un poco sensible, toma ibuprofeno: te ayudará si tienes inflamación.

Al cabo de unas horas más o menos, si te duele al hacer el número dos, deberías inspeccionar las heces en busca de sangre. 👀 Puede esperarse un poco, pero si hay dolor excesivo, sangrado o secreción, quizá debas ponerte en contacto con un médico.

Lo mismo vale para cualquier dolor que dure unos días después de tener sexo anal. Acude a un profesional médico 👩‍⚕️ para asegurarte de que todo va bien y no te has lesionado nada. Asegúrate también de no divertirte más 😉 hasta que cures del todo.

¿Tienes alguna pregunta pendiente? Tenemos todo lo que necesitas saber aquí mismo. Echa un vistazo a nuestros artículos sobre salud y placer anales y todo lo relacionado con los lubricantes. Si buscas más formas de diversificar tu vida sexual, consulta nuestro blog sobre sexo ardiente 🌶 aquí mismo.


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