Cómo hablar sucio sin sentir la incomodidad

By: Jennifer McMillen Smith, MSSA, LISW-S, Division of Infectious Disease and medically reviewed by Ann Avery, Infectious Disease Physician at Metrohealth Medical Center

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El sexo es estupendo cuando hay química, consentimiento y comunicación. Y seamos realistas, ¡a todos nos gusta expresar las ganas que tenemos de sexo y contacto físico cuando estamos de humor! 😜😉

Es totalmente normal y saludable hablar sucio con tu pareja. Puede que queramos que nuestra(s) pareja(s) nos diga(n) cuánto desea(n) satisfacernos. Esto puede ser a través de un mensaje de texto horas antes de verse o puede ser que te lo digan justo en el calor del momento... o incluso mejor... ¡AMBAS cosas! 😘

Muy bien, vamos a explicarte cómo hablar sucio sin que sientas incomodidad. He aquí algunos consejos que te ayudarán a hacerlo más divertido y menos incómodo, cuando sea necesario.

Consejo número uno: No te tomes demasiado en serio. Simplemente, ¡diviértete!

La COVID-19 y el distanciamiento físico están aumentando la necesidad de conversaciones sexuales eficaces, así que ¡aprendamos a hacerlo con las palabras! ☺️

Cada persona es diferente. Primero, hazte una idea de lo que le gusta a tu pareja y empieza poco a poco. No te presiones demasiado, ni a ti ni a tu pareja. ¿Qué le excita? Puede que necesite algo de poesía y una charla ardiente y colorida para poner las cosas en marcha. Dar este primer paso te permitirá saber si vas por buen camino, porque no todo el mundo quiere oír o leer tus deseos. Verifica con tu pareja si eso no le incomoda. Presta atención a cómo responde y responde a ello.

Intenta preguntar (con tu voz sexy) «¿Te gusta? 😉» o «¿Qué sientes?».

Después, pregúntale si le gustan ciertas palabras. Eso podría marcar la diferencia entre una velada caliente y excitante o un festival de risas. Palabras como «polla» o «pene» pueden no ser tan atrayentes como imaginas. Esto incluye términos cariñosos como «bebé», «papi» o «cariño» o cualquier otro apodo amoroso.

Puede que ciertos apodos solo le resulten cómodos a tu pareja en un lugar concreto, como cuando están solos o en el dormitorio. Piensa también en tu zona de confort y en las palabras que prefieres. Algunas palabras pueden ser perturbadoras o no ser lo que te excita.

Empezando poco a poco, puedes hacer cumplidos y crear el ambiente que desees. Dile a tu pareja lo buena que está. Dile lo bien que huele o sabe. Dile cómo te ha hecho sentir. Y vamos, ¿a quién no le gusta un cumplido sexy que le haga sentir bien?

El sexteo es una opción estupenda cuando no están en la misma habitación. Puede ser el juego previo al «juego previo». Ten una idea de cuándo es un buen momento para sextear. Si está en el trabajo, puede ser difícil responder cuando surgen las ganas. Pero no dejes que eso te impida averiguar qué le gusta a tu pareja. 😉

Si están en una aplicación, ese puede ser el mejor lugar para empezar a hablar sucio. Si sientes las ganas, deja que tus pulgares se pongan a trabajar. Hazle saber lo que quieres. Las aplicaciones pueden liberarte de tensiones o vergüenzas mientras compartes tus deseos. Estamos aquí para decirte que lo hagas. De ese modo, si ambos quieren lo mismo, pueden llevar las cosas fuera de línea.

El consentimiento es taaaan sensual que debería formar parte de todo lo que hagan, incluso de hablar sucio. Pregúntale si puedes hablar sucio con un pequeño toque. Un roce en el muslo o un masaje en la espalda pueden suavizar las cosas.

Después de establecer el tono, considera estos 3 pasos del columnista sexual Dan Savage:

  1. Explícale lo que vas a hacer.
  2. Describe lo que estás haciendo/qué se siente.
  3. Describe lo que acabas de hacer.

¡LISTO! 😜

Puede ser tan fácil y ardiente como «Bebé, voy a hacértelo hasta que no puedas más». O qué tal «Voy a meterte solo la puntita hasta que me supliques que te lo dé todo. Pero lo haré tan despacio que te desesperarás» o «Quisiera que estén dentro de mí».

Los juegos de rol son otra forma de llevar las cosas a otro nivel. Hablar sucio y la fantasía pueden hacer maravillas. Decidan los papeles, el escenario y qué es lo que los excita a los dos, para que puedan ponerse manos a la obra. Esto puede incluir conversaciones antes de empezar.

Ah y no te olvides de dar rienda suelta a las descripciones.

Esto da a tu pareja una visión de lo que le espera. Hablar sucio no tiene por qué tener un principio y un final. Haz que continúe. El sexo no tiene por qué ser el destino final de hablar sucio, puede ser algo que ocurra cuando sus conversaciones van bien.

Por último, pero no por ello menos importante, sé tú mismo.

Sabes lo que te gusta, pero mantente abierto a explorar hasta dónde puedes llegar con tu pareja. No tiene por qué ser incómodo. Tómate tu tiempo. Hablar sucio puede hacer que el tiempo que pasen juntos sea mucho mejor. Obviamente, tu lengua puede dar placer de más de una forma.☺️😉


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