Por: Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
Ver todos los blogs en español >
Le damos la bienvenida a una de las mejores noticias que hemos oído hasta ahora en 2023: ¡¡¡Si vives con VIH y quieres tener un bebé, las directrices de Estados Unidos dicen ahora que puedes considerar con seguridad la lactancia después del parto!!! 🎉
Así es, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU. ha publicado recientemente unas directrices actualizadas, que ahora incorporan opciones de lactancia para las personas que viven con VIH.
Se trata de un cambio enorme respecto a las directrices anteriores y puede que incluso te sorprenda. Así que, si te confunde o incluso preocupa si es seguro dar el pecho cuando vives con VIH o quieres saber más sobre lo que esto significa para ti, ¡sigue leyendo! ⬇️
¿Por qué es tan importante?
Elegir cómo alimentar a tu bebé es una decisión importante. Tener ahora la opción de alimentar al bebé por el pecho mientras vives con VIH, si has tenido una supresión viral sostenida, es importante. Esto se debe a que darle el pecho a tu bebé:
- Proporciona una fantástica fuente de nutrición: La leche de pecho cambia con el tiempo para adaptarse a las necesidades del bebé.
- Aumenta la flexibilidad (¡y ahorra dinero!) de los padres: Poder alimentar a un hijo en cualquier lugar y en cualquier sitio no solo es más rentable, sino que también puede reducir el estrés. Además, el contacto piel con piel proporciona un fuerte vínculo afectivo y es una fuente de consuelo para los bebés.
- Protege contra algunas enfermedades y dolencias a corto y largo plazo: ¿Sabías que los bebés alimentados con leche de pecho tienen menos riesgo de padecer asma, obesidad, diabetes tipo 1 y síndrome de muerte súbita del lactante? También tienen menos probabilidades de contraer infecciones de oído y enfermedades estomacales.
- Mejora la salud del progenitor: De hecho, la lactancia reduce el riesgo de cáncer de mama o pecho y de ovarios, diabetes de tipo 2 e hipertensión.
Entonces, ¿qué ha cambiado sobre la lactancia y el VIH?
Antes, las directrices del HHS decían que el progenitor no debía dar el pecho a sus hijos si vivía con VIH. Esto se debía a que la leche humana, al igual que la sangre, el semen, los fluidos vaginales y los fluidos rectales, puede transmitir el VIH.
Recientemente, el HHS ha descubierto que el riesgo de transmisión a los niños es muy bajo si la persona seropositiva que da a luz ha tenido una supresión viral sostenida. ¡Echa un vistazo a las siguientes cifras! El riesgo de transmisión en progenitores lactantes con supresión viral es del:
- 0%, con el uso de fórmulas para bebés.
- Menos del 1% para quienes viven con el VIH si su carga viral es indetectable.
Una nota importante de precaución: Menos de un 1% de riesgo es excelente. Sin embargo, se ha producido la transmisión del VIH a través de la leche de pecho a pesar de la supresión viral.
Las directrices del HHS, como esta, se basan en pruebas sólidas y son las recomendaciones que siguen los médicos para proporcionar una atención segura y eficaz. 👩🏾⚕️⚕️ Esto significa que si estás en tratamiento antirretroviral (TAR) y has alcanzado la supresión viral a largo plazo, todo apunta a que la lactancia es una opción para ti. ¡Hurra!
Algo que hay que tener en cuenta es que, aunque estas directrices se han actualizado, todavía existe la posibilidad de que se produzcan malentendidos e incluso discriminación en torno a la lactancia y el VIH. Llevará un tiempo que todo el mundo, como los Servicios de Protección de Menores (SPI), se ponga al día con esta decisión. Si crees que esto puede convertirse en un problema para ti, quizá quieras ponerte en contacto con un abogado o un grupo de defensa para asegurarte de que se te trata con justicia. Tienes a la ciencia y a la ley de tu parte, ¡así que mereces sentir protección y seguridad! BEEEBAH (Building Equity, Ethics, and Education on Breastfeeding and HIV) | The Well Project
¿Qué significan para ti todas estas noticias sobre lactancia y VIH?
No hay una respuesta universal, pero no temas... ¡tanto tu médico especialista en VIH como tu equipo de atención gineco-obstétrica están aquí para ayudarte! 🩺 ⚕️ 🩺 Asegúrate de comentar con ellos las opciones de alimentación infantil durante una próxima cita. Echarán un vistazo a los resultados recientes de tu carga viral y a tu historial médico y te darán la oportunidad de hacer preguntas. Juntos, tú y el personal médico podrán decidir si la lactancia es la mejor opción para ti y para tu bebé.
Lo más importante es que el tratamiento médico puede reducir significativamente el riesgo de transmisión del VIH de padres a hijos. Por suerte, hay mucha más información sobre la que hemos escrito a lo largo de los años. He aquí algunas respuestas a preocupaciones frecuentes:
- Si las personas que viven con el VIH pueden tener hijos
- Qué esperar del embarazo si tienes VIH
- Qué hacer si te diagnostican el VIH durante el embarazo
¿Cuál es la mejor manera de controlar tu salud durante la lactancia?
Si te dan el visto bueno para empezar a dar el pecho, ¡felicitaciones! Esto es lo que debes saber para asegurarte de que tu hijo se mantiene sano:
- Sé constante con la medicación: Mantener una carga viral indetectable tomando tu medicación 💊 es importantísimo para reducir el riesgo de transmitir el VIH a tu bebé.
- Controla tu carga viral: ¡Saberlo es la mitad de la batalla! 🧐 💡 Las pruebas de laboratorio periódicas vigilarán de cerca el VIH y se asegurarán de que sigues indetectable. Si estás dando el pecho a un bebé, se comprobará tu carga viral con mucha más frecuencia de lo habitual.
- Practica técnicas de alimentación seguras: Debes evitar los pezones agrietados o sangrantes, así como asegurarte de un agarre y una posición adecuados. Dale el pecho exclusivamente (esto significa NO alternar entre leche de pecho y artificial) durante los primeros 6 meses y después introduce alimentos sólidos sin dejar de darle el pecho hasta que cumpla al menos 12 meses.
- Antes de dejar la leche, consulta a tu equipo médico para que te dé el visto bueno. ✅
- Cuida de ti: Es fácil olvidarse de nuestra propia salud al criar a los hijos. Nuestro bienestar puede tener un enorme impacto en nuestros hijos. Intenta comer sano (¡necesitas 500 calorías al día solo para dar el pecho a tu bebé!), bebe mucha agua, haz ejercicio regularmente y duerme siempre que puedas. 😴 Evitar el tabaco y el alcohol también puede tener un enorme impacto positivo.
La lista anterior se aplica a cualquier persona seropositiva que da el pecho a su bebé, independientemente de su identidad de género.
También es SUPERimportante mencionar las cosas que experimentan las personas de género no conforme que viven con el VIH, en lo que se refiere a la lactancia.
Muchas personas de género no conforme experimentan disforia de género, que es el dolor emocional que se siente cuando la identidad de género de una persona no coincide con su sexo de nacimiento. Entre las herramientas utilizadas para tratar la disforia se encuentran la terapia hormonal, la cirugía de pecho y las fajas para el pecho. Estos tratamientos cambian el cuerpo físico de una persona para que coincida con su identidad de género, ¡y le ayudan a sentirse mejor!
Sin embargo, el embarazo y la lactancia pueden empeorar la disforia. La terapia hormonal debe interrumpirse para permitir el desarrollo del feto. La interrupción de las hormonas provoca cambios físicos y mentales, que a veces desencadenan la disforia de género. 😞
Algunos tratamientos para la disforia, como la cirugía de pecho y las fajas para el pecho, dificultan la producción de leche. Como las personas seropositivas que dan el pecho no pueden complementar su leche natural con leche artificial, la lactancia no es una opción si no producen suficiente leche para su bebé.
Por lo tanto, las personas de género no conforme que viven con el VIH y piensan dar el pecho lo tienen muy difícil y necesitarán el apoyo de un equipo médico con experiencia en el cuidado de la salud de las personas de género no conforme embarazadas y lactantes, así como de un sólido equipo de tratamiento del VIH.
Hablando de apoyo...
Cuando se trata de dar el pecho y vivir con el VIH, ¡tener una red de apoyo fuerte puede ser de gran ayuda! Tener personas con las que hablar que han pasado por experiencias similares es fantástico para la salud mental. Por supuesto, busca siempre la orientación y el apoyo de tu equipo médico, pero también acude a grupos de apoyo si necesitas ayuda.
También existe la aplicación Positive Peers, donde puedes hablar con otras personas embarazadas que viven con el VIH y que también podrían estar considerando la lactancia. Puedes pedir consejo en el foro de la comunidad Positive Peers, así que si tienes algún problema, aquí hay una red de apoyo esperándote. 🤗
