Por: Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center
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¿Los heterosexuales pueden contraer VIH?
Sí, sí pueden. Particularmente si piensan que el VIH es solo una enfermedad "homosexual."
Es cierto que, en Estados Unidos, los más afectados son los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
Pero en todo el mundo, el panorama es muy distinto. Del mismo modo que las mujeres constituyen la mitad de la población de nuestro planeta, representan la mitad de las personas que viven con VIH en todo el mundo.
Y la mayoría de esas mujeres contrajeron el VIH al tener relaciones sexuales con hombres.
El VIH no es exigente. Infecta a cualquiera. Todo lo que necesita es una forma de entrar en el torrente sanguíneo.
Y por eso es peligroso pensar que el VIH solo afecta a cierto tipo de personas: Si crees que no puede pasarte a ti, bajas la guardia.
Mantener alta la guardia contra el VIH
Hoy en día, disponemos de potentes medicamentos antirretrovirales que pueden garantizar que prácticamente cualquier persona pueda tener una vida larga y productiva si contrae el VIH.
Y tratamientos como la PrEP y la PEP reducen significativamente las posibilidades de contraerlo si se está expuesto al virus.
A veces, esto hace que la gente piense que el VIH no es gran cosa.
Pero el VIH es un problema. Las personas seropositivas tienen que tomar sus medicamentos todos los días. Todavía existe el estigma social. Los medicamentos tienen efectos secundarios. Hay que tener cuidado de no transmitirlo a otra persona.
El VIH no es algo que quieras tener en tu cuerpo. Al fin y al cabo, ataca tu sistema inmunológico, que necesitas para mantenerte con vida.
Por eso es tan importante conocer las formas en que puedes contraer el VIH.
Cómo se transmite el VIH
El VIH tiene dos vías principales de transmisión: El sexo y las drogas.
Hablemos primero de las drogas: las drogas inyectadas son una de las formas más fáciles de que el VIH entre en el cuerpo de una persona. El virus infecta la sangre y la sangre se pega a las agujas utilizadas para inyectarse drogas.
Así que si usas la aguja de otra persona, estarás compartiendo su sangre. Si su sangre contiene VIH, corres el riesgo de contraerlo y de transmitirlo a cualquier persona con la que mantengas relaciones sexuales o compartas tus agujas.
Sobre el sexo: el VIH se propaga a través de otros fluidos corporales además de la sangre. Fluidos como el semen y el flujo vaginal también pueden transmitir el VIH.
El riesgo aumenta cuando estos fluidos entran en contacto con tejidos blandos como el ano o la vagina. Esto se debe a que el VIH puede pasar directamente al torrente sanguíneo cuando entra en contacto con estos tejidos.
Pero ¿y el pene? La realidad es que es más difícil transmitir el VIH a través del pene que a través de la vagina o el ano. El VIH solo puede entrar en el torrente sanguíneo a través de la uretra o de una herida abierta en el pene. Sin embargo, no es imposible.
Una vez que el VIH entra en el torrente sanguíneo, empieza a atacar al sistema inmunológico. Si no tomas medicamentos antirretrovirales para combatir el VIH, acabará debilitando tanto tu sistema inmunológico que contraerás el SIDA, que es más difícil de tratar a largo plazo.
Por qué son tan importantes las pruebas, la protección y las agujas limpias
Los expertos en salud quieren que todas las personas sexualmente activas o que se inyectan drogas recuerden las mejores formas de evitar el VIH:
- Utilizar un preservativo cuando se mantienen relaciones sexuales, especialmente si tú y tu pareja no se han hecho la prueba juntos (lo cual es muy bonito, por cierto).
- Considerar la posibilidad de tomar la PrEP, la píldora que se toma una vez al día para prevenir la infección en alguien seronegativo.
- No compartir ni reutilizar agujas.
- Hacerse la prueba con frecuencia: cada tres a seis meses o más, según te aconseje tu médico.
La mejor estrategia es hacer las cuatro cosas. Sin las pruebas nunca sabrás si has estado expuesto. Si no utilizas preservativo ni tomas la PrEP (si procede), puedes contraer o transmitir el VIH a otra persona (o ambas cosas). Lo mismo ocurre si compartes o reutilizas agujas. Una combinación de tácticas garantizará que tus momento sensuales sean seguros y divertidos. 😉
La única estadística que importa es tu salud
Puede que veas estadísticas médicas que dicen que otra persona tiene cuatro o cinco veces más probabilidades de contraer el VIH que tú.
Pero no puedes confiar tu salud a las estadísticas. La única forma segura de evitar el VIH es no exponerse nunca al virus.
Si eres sexualmente activo, tienes que estar 100% seguro de que todas tus parejas no lo han contraído. Si usas drogas inyectables, es lo mismo.
Una vez que se tiene el VIH, se tiene para toda la vida, independientemente del sexo, la orientación sexual o cualquier otra cosa.
Eso es razón suficiente para cuidarse.