Por: Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
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Comer mucha fruta y verdura y moderar el consumo de dulces y alimentos grasos es un buen consejo para cualquiera.
Es un consejo aún mejor cuando vives con VIH.
Los medicamentos contra el VIH solo suprimen el virus, no reconstruyen tu sistema inmunológico. Tu cuerpo tiene que hacerlo por sí mismo y una nutrición sana proporciona el entorno adecuado.
Echemos un vistazo al tipo adecuado de alimentos que debes comer cuando vives con VIH:
Proteínas: Tu cuerpo utiliza proteínas para construir y reparar los músculos y otros tejidos dañados. La leche, los huevos, la carne roja, las aves (pollo, pavo), el pescado y el yogur contienen proteínas. Los alimentos vegetales como las almendras, el maní y la soja también tienen muchas proteínas. Es bueno comprender que algunas fuentes de proteínas son más saludables que otras. Por ejemplo, los médicos y nutricionistas recomiendan limitar la carne roja en tu dieta y obtener proteínas de las aves de corral, el pescado y los alimentos vegetales.
Grasa: A pesar de todas las cosas horribles que oímos sobre la grasa, es un nutriente que tu cuerpo guarda como dinero en un banco y utiliza más tarde si lo necesita. Necesitas algo de grasa; el truco está en no consumir demasiada. También importa qué tipo de grasa consumes. El aceite de oliva extra virgen y los aguacates son fuentes de grasa buena que tu cuerpo utiliza para mantenerse sano. En cambio, la comida rápida tiene un alto contenido en grasas saturadas, que son malas para el organismo.
Carbohidratos: Tu cuerpo necesita carbohidratos para obtener energía, pero debes tener cuidado de no consumirlos en exceso. Algunos de los mejores carbohidratos son el pan integral, las papas y el arroz integral.
Fibra dietética: Las frutas, verduras y frutos secos son ricos en fibra dietética, esencial para una buena digestión.
Vitaminas y minerales: La mayoría de los alimentos naturales, no procesados, son ricos en vitaminas (como la vitamina A, B, C, D y E) y minerales (como el hierro, el cobre y el zinc) de los que dependen todos los sistemas del organismo para hacer su trabajo. Las frutas, verduras, frutos secos y cereales suelen tener muchas vitaminas y minerales.
No olvides mantenerte hidratado
Todo lo que hace tu cuerpo requiere un suministro fiable de agua pura. Cuando estás deshidratado, a todo tu cuerpo le cuesta más hacer su trabajo. La mayoría de los expertos sugieren que intentes beber 8 vasos de agua al día.
Obtener el mejor asesoramiento nutricional
El VIH y los fármacos para combatirlo afectan a cada persona de forma diferente. Habla con tu médico sobre cómo ingerir los alimentos adecuados en las cantidades adecuadas y a la hora adecuada del día.
Pide también a tu médico que te recomiende un nutricionista especializado en el VIH.
Una cosa buena de una buena dieta: Tú controlas totalmente lo que comes. Una dieta sana te pone al volante en un momento en que es fácil sentirse atrapado por fuerzas que no puedes controlar.
Tienes que comer. Vale la pena hacerlo de la mejor manera posible.
