Por: Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
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La enfermedad de mano-pie-boca, o EMPB, suele afectar a bebés y niños pequeños. Es un virus que se les mete en las manos, los escupitajos, los mocos y las cacas y pueden transmitirlo rápidamente de una persona a otra.
Admitámoslo: los niños no son los mejores limpiando lo que ensucian, y como su sistema inmunológico aún está en desarrollo, suelen enfermarse con mucha más facilidad.
Pero espera... ¿por qué los adultos que viven con VIH deben conocer la EMPB? Bueno, si tu sistema inmunológico está debilitado, las enfermedades raras como la enfermedad de mano-pie-boca pueden ser problemáticas.
Estos son algunos de los datos más importantes sobre la enfermedad de mano-pie-boca:
Síntomas de la enfermedad de mano-pie-boca
La enfermedad de mano-pie-boca suele producir:
- Lesiones dolorosas en forma de ampollas rojas en la lengua, las encías y el interior de las mejillas
- Fiebre
- Dolor de garganta
- Malestar
- Pérdida de apetito
- Erupciones rojas que forman ampollas (pero no pican) en las palmas de las manos, las plantas de los pies y las nalgas.
La enfermedad de mano-pie-boca puede tratarse normalmente con una visita al médico, pero en raras circunstancias puede provocar meningitis y algunas otras afecciones graves.
Los síntomas empiezan a manifestarse unos dos o tres días después de la exposición. Suele desaparecer en una semana o antes, si se trata adecuadamente.
Cómo se transmite la enfermedad de mano-pie-boca
La enfermedad de mano-pie-boca está causada por varios virus que se propagan por contacto de persona a persona. Piénsalo de este modo:
Los niños pequeños tocan cosas constantemente y se llevan las manos a la boca. No siempre tienen los mejores hábitos en cuanto a lavarse las manos después de ir al baño o antes de comer.
Imagina a dos niños juntos en preescolar. Uno tiene EMPB y lee un libro de cuentos durante unos minutos, el tiempo suficiente para dejar el virus en el libro. Otro niño coge el libro y se contagia el virus.
El niño de preescolar que acaba de contraer la enfermedad va a casa y juega con su hermana de 2 años. Le toca las manos, que ella se lleva a la boca. Un par de días después, sus padres se dan cuenta de que la erupción se ha extendido a ambos niños. ¿Ves cómo funciona?
Si tienes hijos, o si cuidas niños y vives con VIH, normalmente es buena idea prestar más atención a mantener todo limpio, porque cosas como la enfermedad de mano-pie-boca suponen más riesgo para ti.
Prevención de la enfermedad de mano-pie-boca
La limpieza impide que la enfermedad se propague. Esto es lo que debes hacer:
- Lávate las manos cuidadosamente cuando hayas estado en lugares donde jueguen niños. Haz lo mismo después de ir al baño y antes de comer.
- Estate atento a los estornudos o mocos de tus hijos. Lávate mucho las manos si tocas accidentalmente el pipí o la caca. Lávatelas siempre después de cambiar o incluso manipular pañales.
- Desinfecta las zonas muy transitadas de tu casa, sobre todo donde jueguen los niños, como mesas o cajas de juguetes. Básicamente, ¡cualquier sitio en el que esas manitas puedan estar por todas partes!
- Recuerda a los niños mayores que no se lleven las manos a la boca, y en el caso de los niños pequeños o bebés, laváselas con una toallita jabonosa cuando veas que lo hacen.
La enfermedad de mano-pie-boca es una de esas enfermedades que solo les ocurre a los adultos de vez en cuando. Sin embargo, para alguien que vive con VIH y que no toma medicamentos antirretrovirales, puede ser una de esas cosas que causan graves problemas porque su sistema inmunológico está comprometido.
Esta es otra razón por la que es importante acordarse de tomar los medicamentos para el VIH todos los días.