Por: Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
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Resfriarse es lo peor. Significa pasar dos o tres semanas con secreciones nasales, dolor de garganta y sintiéndote fatal. Miles de millones de personas tienen la mala suerte de enfermarse con un resfriado común cada año. Sin embargo, para el más de un millón de personas que viven con VIH en EE. UU., un resfriado puede suponer un riesgo mayor para la salud si no están bajo tratamiento y con el virus suprimido.
Probablemente sepas que el VIH ataca al sistema inmunológico. Lo hace atacando a los glóbulos blancos. Eso es lo que combate las infecciones en tu cuerpo. Si tu sistema inmunológico está comprometido por el VIH no tratado, ¡incluso algo tan simple como un resfriado puede hacerte mucho daño! Por eso es tan importante hacerse la prueba del VIH y conseguir la supresión viral si vives con él.
Es importante tener en cuenta que para las personas que desconocen su diagnóstico de VIH, a veces el VIH se siente como un resfriado.
Lo que debes saber sobre los resfriados
Al igual que el VIH, el resfriado común es un virus. El virus del resfriado puede propagarse de diferentes maneras, como por contacto entre personas, a través del aire o tocando algo contaminado. Según la Mayo Clinic, la mayoría de los virus se inspiran por la boca o nariz.
El sistema inmunológico sabe que el virus no debe estar ahí y puede empezar a combatirlo aumentando la temperatura corporal. Por eso, cuando estás resfriado puedes tener fiebre, que puede provocar dolores musculares y de cabeza. Los resfriados también pueden causar muchos otros síntomas desagradables.
Algunos síntomas comunes son:
- Secreción nasal
- Congestión nasal
- Estornudos
- Tos
- Dolor de garganta
- Falta de apetito
Los resfriados también suelen provocar somnolencia. Es un trabajo duro combatir un resfriado, así que tu cuerpo necesita descansar más de lo normal para recuperarse.
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Tratar y prevenir el resfriado
Si quieres deshacerte de tu resfriado lo antes posible, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas recomienda el uso de medicamentos antifebriles y analgésicos de venta libre como el ibuprofeno, la aspirina y el paracetamol.
Llamar al médico para recibir ayuda y cuidados adicionales es siempre una buena idea. Muchas veces, los peores síntomas del resfriado duran más o menos una semana antes de desaparecer por sí solos. Si los síntomas no mejoran o incluso empeoran, es fundamental que acudas al médico para no empeorar.
Los resfriados pueden afectar mucho tu apetito, pero es importante que sigas comiendo bien. Intenta hacer pequeñas comidas hasta que recuperes el apetito. Tan solo comer refrigerios saludables cuando puedas es mucho mejor que no comer nada. Tu cuerpo necesita energía y buenos hábitos.
No te olvides de beber mucha agua. Sobre todo si tienes fiebre, porque tu cuerpo se deshidratará más rápido. Así que no te olvides de hidratarte.
Estar resfriado es uno de esos momentos en los que no pasa nada por dormir mucho. Tu cuerpo necesita descansar para recuperarse de todo el trabajo extra que está haciendo. No tengas miedo de tomarte el descanso que necesitas.
Hay muchas medidas que puedes tomar para evitar que los virus del resfriado se propaguen.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas sugiere:
- Mantenerse alejado de las personas enfermas si puedes.
- Lavarse las manos seguido para matar los virus antes de que entren en tu cuerpo.
- Desinfectar los objetos que otras personas tocan a menudo, como cerraduras de puertas, palancas de retretes y encimeras.
- Asegurarse de estar al día con tus vacunas.
Riesgos sanitarios del resfriado para las personas seropositivas
La buena noticia es que las personas seropositivas no tienen más probabilidades de resfriarse que el resto de la población, ni siquiera de presentar peores síntomas. Sin embargo, la mala noticia es que, dado que el VIH compromete tu sistema inmunológico, es más difícil combatir los resfriados y otras infecciones si no mantienes una supresión viral. Como siempre, te animamos a que estés al día con tus medicamentos y citas.
Una de las mejores formas de prevenir un resfriado es mantener una buena higiene y cuidarse del contagio. Si sabes que un amigo o familiar está enfermo, haz todo lo posible de, amablemente, evitar el contacto físico hasta que deje de ser contagioso. Sin embargo, si no puedes mantenerte alejado, pregúntale si puede taparse la boca y la nariz al toser y estornudar e intenta no tocar superficies si se ha frotado la nariz o los ojos. Si te sientes cómodo haciéndolo, dile lo importante que es que te mantengas sano.
Cuando alguien en tu casa se enferma, es particularmente importante eliminar los gérmenes en tu hogar. Los productos desinfectantes y el cloro son tu mejor opción. Limpia los lugares más frecuentados, como las cerraduras de puertas, encimeras, grifos, celulares, el control de la televisión, teclados y la manija del refrigerador.
Otra buena idea es hablar con tu médico sobre las vacunas que puedes recibir para prevenir la gripe y la neumonía. Se recomienda que las personas seropositivas y con otras enfermedades crónicas se vacunen contra la gripe todos los años.
Haz de tu salud una prioridad
Ten en cuenta que si no cuidas tu salud cada vez que te resfrías, es mucho más fácil que contraigas una infección secundaria como la neumonía.
Hacer de tu salud una prioridad, incluso con algo tan aparentemente inofensivo como un resfriado, es la mejor manera de cuidarse y vivir la vida al máximo.