Por Jennifer McMillen Smith, MSSA, LISW-S, División de Enfermedades Infecciosas, y revisado medicamente por Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
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Si mantener en secreto tu orientación sexual o tu identidad de género es una carga, salir del clóset puede ser como quitarte el mayor peso de encima. Es un trabajo duro ocultar tu auténtico yo. La vida es más fácil cuando no tienes que seguir fingiendo ser algo que no eres.
Al mismo tiempo, salir del clóset no significa que no vayas a tener más luchas en el futuro en lo que se refiere a tu orientación sexual o identidad de género.
En cierto modo, salir del clóset es un viaje que dura toda la vida. Incluso cuando hayas salido del clóset ante todos tus amigos y tu familia, seguirá habiendo gente nueva con la que entrarás en contacto y nuevos amigos que harás a lo largo de los años. Algunas personas deciden que quieren que todo el mundo sepa que forman parte de la comunidad LGBTQ y otras son más reservadas sobre su orientación e identidad de género y les parece bien que solo lo sepan sus amigos íntimos y su familia.
Cuando salgas del clóset ante personas de tu vida, puede ayudarte recordarte que tu sexualidad o tu identidad de género no te definen. Es una parte importante de lo que significa ser tú, pero no lo es todo.
Te animamos a que tengas presentes estas ideas mientras recorres tu nuevo camino:
Las relaciones pueden cambiar
Como probablemente ya sepas, salir del clóset traza una especie de línea divisoria entre los que te quieren y te aceptan y los que no. Seguramente habrá gente a ambos lados de esa línea, pero lo importante es que vivas de una forma que sea fiel a quién eres.
Todo el mundo tiene que abrirse camino en el mundo. Si la gente decide que ya no quiere estar contigo, es culpa suya. No es culpa tuya. Lo mejor es dejar que sigan su propio camino.
Algunas personas reaccionan mal al principio, pero acaban aceptándolo una vez que se hacen a la idea. Intenta no descartar a alguien para siempre solo porque necesite tiempo para procesar lo que le has dicho. Recuerda, ¿no te llevó algún tiempo aceptar tu propia identidad antes de salir del clóset? Es una buena idea darles algo de espacio si lo necesitan.
Pero no tienes por qué soportar ningún abuso, negatividad, intimidación, rechazo u otro comportamiento detestable. Evita a las personas negativas si es posible y busca ayuda si la necesitas. Las personas que más te importan estarán encantadas de indicarte el camino correcto si pides apoyo.
Las citas siguen siendo complicadas
Lo siento, las citas pueden ser complicadas para todo el mundo. Salir del clóset no cambia eso.
Es cierto que por fin eres libre de salir con quien quieras, pero siempre será un reto encontrar a alguien que encaje bien contigo y viceversa. Date tiempo para adaptarte al nuevo mundo de las citas, no tienes que lanzarte de cabeza ahora mismo para recuperar el tiempo perdido. Tienes toda la vida por delante.
Puede que merezca la pena dedicar algún tiempo a crear objetivos de citas. ¿Con qué tipo de personas te gusta estar? ¿Cuáles te desaniman? ¿Quieres a alguien como tú o crees que los opuestos se atraen? ¿A qué le tienes miedo? ¿Cómo puedes superar tus miedos?
Una vez que tengas tus objetivos, empieza a elaborar un plan para actuar en consecuencia. A veces encuentras el amor y a veces el amor te encuentra a ti. Mantén tus opciones abiertas.
Salir del clóset puede ayudar a otras personas
Una vez que hayas descubierto cómo dar sentido al mundo después de salir del clóset, puedes ofrecer tu experiencia para guiar a otras personas: familiares, amigos, compañeros de trabajo, gente que conozcas en proyectos de voluntariado.
Una vez que hayas salido del clóset, puede que otras personas que están luchando por salir del clóset o aceptar su identidad se acerquen a ti y te pidan consejo. Recuerda cómo era antes de que decidieras salir del clóset. ¿Te ayudó alguien? Entonces, ¿qué te parece devolver el favor a otra persona?
Ser amable y servicial anima a la gente a hacer lo mismo.
Algunas personas deciden implicarse en la defensa del colectivo LGBTQ y en iniciativas similares después de salir del clóset. Compartir las experiencias de salida del clóset puede ayudar a otras personas que lo estén pasando mal y facilitar la vida a las personas LGBTQ de la zona. También les recuerda, a ellos y a ti, que no estás solo.
Siempre saldrás del clóset
A lo largo de tu vida, seguirás conociendo a personas que desconocen tu sexualidad o identidad de género. Y puede que en algún momento te apetezca salir del clóset ante ellos o puede que no. No hay una respuesta correcta.
Cada uno de estos encuentros proporciona nuevas lecciones que puedes añadir a tu sabiduría colectiva y transmitir a otras personas que puedan aprender de ello.
Puede que incluso quieras empezar a llevar un diario de tus experiencias de salida del clóset. A veces aprendes más sobre ti mismo poniendo tu experiencia en palabras.
No hay una forma correcta o incorrecta de salir del clóset
Salir del clóset y vivir fuera de él es un proceso de aprendizaje. Eso significa que lo que funciona para ti puede no funcionar para otra persona.
La mayor sorpresa de salir del clóset puede ser lo poco que cambia tu vida cuando hablas abiertamente de tu identidad sexual o de género: sigues siendo la misma persona, solo que te quitas de encima el peso de tener que ocultar quién eres.