Por Jennifer McMillen Smith, MSSA, LISW-S, División de Enfermedades Infecciosas, y revisado medicamente por Ann Avery, médica de enfermedades infecciosas de Metrohealth Medical Center.
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Tenemos que trabajar todos juntos para detener el VIH. La cura podría venir de cualquier parte: un laboratorio de África, una universidad de Europa, una clínica de Asia o una empresa farmacéutica de América del Sur.
En todo el mundo, científicos y profesionales de la medicina están avanzando en la lucha contra el VIH. Están desarrollando nuevos tratamientos y desvelando secretos ocultos durante décadas.
Grandes victorias contra el VIH en todo el mundo
El VIH es un virus difícil de derrotar, pero la gente es igual de resiliente y está comprometida a luchar contra él. He aquí algunas victorias mundiales recientes:
- Las muertes relacionadas con el SIDA se han reducido a la mitad desde 2010 en África oriental y meridional. Y la transmisión materno-infantil del VIH ha desaparecido en Armenia, Bielorrusia, Cuba, Moldavia y Tailandia. Más información en NPR.org.
- Siete países ya han alcanzado el objetivo 90-90-90 (90-90-90 significa que el 90% de las personas que viven con el VIH conocen su estado serológico, reciben tratamiento continuado y tienen supresión viral). Esos países son Botsuana, Camboya, Dinamarca, Islandia, Singapur, Suecia y el Reino Unido. Más información en ONUSIDA.com.
Cada país tiene una población única que crea retos específicos para el tratamiento del VIH, como la financiación del tratamiento y la investigación, retos culturales que pueden aumentar el estigma y climas políticos complejos. Veamos cómo abordan estos problemas cinco países:
Brasil
Brasil tiene un sólido historial en la lucha contra el VIH. Empezó a distribuir versiones genéricas de medicamentos antirretrovirales en la década de 1990, lo que ayudó a reducir los precios en todo el mundo. Según los informes, el gobierno brasileño compra y distribuye más preservativos que ningún otro país y desde 2013 proporciona terapia antirretroviral gratuita a las personas seropositivas.
A pesar de todos estos esfuerzos, el país experimentó un fuerte aumento de las infecciones por VIH entre los jóvenes. Eso motivó al gobierno a empezar a proporcionar PrEP gratuita a los jóvenes en situación de riesgo en 2017. Más información en The New York Times.
Senegal
Esta pequeña nación de África occidental lucha por reducir la transmisión materno-infantil del VIH. El país proporciona medicamentos antirretrovirales gratuitos y tiene un médico que trabaja con los hijos de madres que viven con el VIH durante los 18 meses posteriores al nacimiento. También está llegando a las personas que participan en actividades de alto riesgo, como el consumo de drogas inyectables, para reducir su riesgo de infección por el VIH.
El progreso ha sido difícil en Senegal, y en muchos otros países, porque demasiadas personas desconocen su estado serológico respecto al VIH. Esto, a su vez, pone en riesgo a muchos otros. Aun así, Senegal ha superado con creces el éxito de sus vecinos en África, reduciendo las nuevas infecciones en tres cuartas partes desde 2010 y reduciendo las infecciones por VIH al 0,4% de la población frente al 4,3% de toda África subsahariana. Más información en The Economist.
India
La población de 1.300 millones de habitantes de la India plantea un reto de enormes proporciones a los funcionarios médicos del gobierno. India tiene 22 lenguas principales y una gran variedad de culturas y tradiciones, lo que hace difícil obtener los mismos resultados para todas las comunidades.
Como en tantas otras naciones, los tabúes sobre la sexualidad y los roles de género disuaden a la gente de abordar el riesgo del VIH en India. Una señal de progreso: El Parlamento indio aprobó en 2017 una ley que ilegaliza la discriminación de las personas con VIH o SIDA. India es el mayor país que ha creado una ley de este tipo. Más información en CNN.
Alemania
Como uno de los países más ricos y tecnológicamente avanzados del mundo, Alemania tiene grandes ambiciones respecto al VIH: detener el SIDA para 2020. Alemania lleva más de 20 años tratando a personas seropositivas. A pesar de todos sus esfuerzos, sigue teniendo que hacer frente a unos 1.000 diagnósticos de SIDA al año, porque la gente no tiene acceso al tratamiento o espera demasiado para que se lo diagnostiquen.
Los esfuerzos de Alemania contra el VIH incluyen reducir el estigma y llegar a las comunidades desatendidas, como los inmigrantes indocumentados. Más información en UNAIDS.org.
Filipinas
Esta nación de islas tiene la tasa de infecciones por VIH de más rápido crecimiento de la región de Asia y el Pacífico. Al parecer, las políticas gubernamentales limitan el acceso a los preservativos y a las pruebas del VIH. Y la educación sobre la prevención del VIH podría ser mucho mejor. Peor aún, las nuevas cepas del VIH son más peligrosas que las variedades anteriores del virus, lo que dificulta la lucha contra la enfermedad. Más información en DW.com.
Además, la activa «Guerra contra las Drogas» del país (asesinatos ordenados por el gobierno de presuntos consumidores y traficantes de drogas) también puede dificultar que parte de la población busque tratamiento y reduzca su riesgo de contraer el VIH por agujas compartidas. En Estados Unidos, programas como el canje de agujas funcionan para reducir el riesgo de contraer el VIH entre los consumidores de drogas inyectables.
Precaución y optimismo
Como demuestra la experiencia de Filipinas, las noticias sobre el VIH no son del todo maravillosas. Las infecciones están aumentando en Europa Oriental y Asia Central, gracias en parte al estigma que rodea al consumo de drogas y a ser homosexual, según NPR.org. Así pues, todavía queda mucho trabajo por hacer, tanto en todo el mundo como aquí en Estados Unidos.
Aun así, las noticias sobre el VIH parecen mejorar en la mayor parte del mundo, ¡y eso es algo que hay que celebrar! Los avances más impresionantes se están produciendo en lugares donde la gente une sus fuerzas en el gobierno, la ciencia y las comunidades locales para hacer frente al estigma y a las tradiciones que frenan el progreso.